Desinformación

La desinformación sí ha venido para quedarse

Leo en las páginas de El Mundo unas declaraciones del general Félix Sanz Roldán interrogado por el periodista Pablo Herraiz sobre ciberataques y desinformación que me ha, cuanto menos, sorprendido. El director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, ha comparecido este jueves en el congreso de los diputados en la que en principio es la última sesión de la Comisión Mixta de Seguridad Nacional.
Tras señalar que el pasado año se registraron 38.000 incidentes por parte del Consejo Nacional se Ciberseguridad, de los cuales  102 fueron ataques graves a ministerios o infraestructuras críticas, el director del CNI ha señalado que “se está preparado para defender las elecciones de posibles ciberataques pero no de la desinformación”.
Sin duda no es esta una manifestación  sorprendente a raíz de casos anteriores como las elecciones americanas de 2018, el Brexit, las elecciones catalanas  o la victoria de Bolsonaro en Brasil. Y no voy a hablar de VOX y las andaluzas para ahorrarme troleos.
Pero lo que no entiendo es esta declaración que recoge El Mundo: hasta la fecha se han registrado algunos ataques aislados a partidos políticos, sin embargo han sido «ataques muy breves, de tanteo». Y respecto a las las Fake News, dijo que «no están aquí para quedarse eternamente, este asunto quedará resuelto cuando la inteligencia artificial de nuestro ordenador esté desarrollada como para identificarlas y no mostrárnoslas, aunque siempre han existido campañas de desinformación”.
Me reconforta que un general del CNI reconozca que la batalla de la desinformación ha estado presente históricamente en todos los conflictos, lo que no entiendo muy bien, y me preocupa, es que diga que las “Fake News no están aquí para quedarse”. Es más, me preocupa aún más pensar que el gate keeper  no sean los profesionales de la información (los periodistas) y todos y cada uno de los ciudadanos a quienes deberíamos enseñar unos mínimos conocimientos de verificación de noticias y de selección  de fuentes solventes. Porque, ¿quién va a programar y a controlar esa inteligencia artificial? ¿Los grandes players de la información y la informática? ¿Facebook, Google, Twitter, Amazón, Windows, Apple? ¿O van a ser los Estados? ¿Rusia, China, Estados Unidos, la UE?
No sé qué me deja más intranquilo el futuro distópico de una IA que funcione como gate keeper o que se considere que esa es la mejor solución ante la desinformación.