Calefacción

¿Estás preparado para un invierno «durísimo»?

“El invierno va a ser durísimo…nos tenemos que preparar”.  Estas palabras de la ministra de defensa Margarita Robles resuenan en mi cabeza desde hace 24 horas. Y lo hacen porque provienen no sólo de la máxima responsable del ministerio de defensa sino que, además, hoy por hoy el CNI depende de ella.

Coinciden sus palabras con una nueva amenaza de corte temporal del gaseoducto Nord Stream 1 cuyo anuncio ha vuelto a disparar el precio del gas en el mercado y con él, el de la luz.

Y me preocupan estas palabras porque me llevan a plantearme qué información sensible que desconocemos tiene al respecto Defensa y el CNI. Cuando la ministra habla de que el invierno será durísimo no puedo por menos que recordar que, si los incendios forestales se apagan en invierno, la crisis energética, económica y social que se avecina deberíamos apagarla en verano. Pero el verano se acaba.

La prevención y la anticipación (los que venimos del mundo de las emergencias y la gestión de crisis lo tenemos muy claro) es esencial en la mitigación de riesgos. Y estoy convencido de que la ministra, rodeada como está de militares, cuando habla de preparación no está hablando sólo de que recortemos nuestro gasto energético. Pero, aunque no fuera así, mapear todos los posibles escenarios de riesgo para este invierno es esencial.

Cómo prepararse

Una sociedad preparada es una sociedad más segura. Definir los posibles escenarios de riesgo y preparar planes de contingencia es pues vital en esta situación. Sin embargo, esto no puede reducirse a plantear políticas de ahorro energético. Debemos ir más allá. ¿Qué podría ocurrir? ¿Hasta donde puede llevarnos el racionamiento energético? ¿Cómo debemos actuar en nuestros hogares? ¿Qué alternativas al gas tenemos para calentarnos? ¿Qué riesgos existen? ¿Podría haber cortes de luz o desabastecimiento? ¿Cómo nos preparamos? ¿Cómo actuar de una forma racional y solidaria? ¿Cómo brindarnos apoyo mutuo?

España y los españoles dimos un ejemplo de solidaridad y responsabilidad durante la crisis del COVID-19. También lo hicimos con la borrasca Filomena, el volcán de La Palma, o la crisis de los refugiados ucranianos. Sin embargo, no podemos dejar que los ciudadanos improvisen en un escenario tan duro como el que anticipa Robles. Es preciso liderar y empezar a actuar para formar e informar a los españoles porque Papá Estado, si se lía de verdad, no podrá llegar a todas partes.

Y tú, ¿estás preparado?