Backup Image

O Marisquiño. Somos rehenes de nuestras palabras

El siniestro de hace unas horas en O Marisquiño podría haber sido una auténtica tragedia aunque, afortunadamente, a esta hora hablemos, nada más y nada menos, que de más de 300 heridos de los cuales 4 están en estado grave. Y digo afortunadamente porque no ha habido fallecidos.

Cuando un suceso se desencadena el relato exige un héroe y un antihéroe. Al héroe ya lo tenemos, son los servicios de emergencia, pero los medios van a buscar rápido al antihéroe. Alguien a quien colgarle rápido el San Benito ¿Por qué se derrumbó el muelle?

Los políticos son conscientes de esto y también sus equipos de comunicación. También se apresurarán a la tarea desde la oposición política y, por supuesto, las administraciones no tendrán problema en iniciar una guerra cainita si esto permite defenderse reputacionalmente en las primeras horas. Esas horas en la que todos los focos estarán volcados en el muelle, con decenas de periodistas buscando una exclusiva y un culpable.

Cierto es que en situaciones como estas es un error permanecer en silencio, pero precipitarse en determinar las causas del siniestro cuando ni siquiera se han concluido las investigaciones oficiales puede ser aún peor.

Y sino que se lo recuerden al ex vice alcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, que unas horas después del Madrid Arena exculpó en rueda de prensa al dueño de Diviértete, Miguel Ángel Flores, de toda responsabilidad asegurando que “no se había superado el aforo permitido”. Por cierto, esto ya lo hemos escuchado hoy en Vigo. No hace falta que recuerde que Miguel Ángel Villanueva dimitió semanas después.

Así las cosas, en casos como este es preciso analizar bien los posibles escenarios de riesgo para, poniendo el foco de forma prioritaria en las víctimas, hacer unas declaraciones que nunca se nos puedan volver en contra. Recordemos que esta investigación sólo acaba de comenzar.

Y no olvidemos que somos rehenes de nuestras propias palabras.

No vaya a ser que en unas semanas, cosas que hoy hemos escuchado, empiecen a chirriarnos y empecemos a ver desfilar a responsables políticos.