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Los bomberos periodistas de Botella y Carmena

No salgo de mi asombro al saber que el Ayuntamiento de Madrid tiene previsto detraer 21 bomberos plenamente operativos del servicio para dedicarles a tareas de información interna y externa. Son profesionales que dejarán de coordinar la labor en siniestros para lidiar con una tarea no menos delicada que es la información en grandes emergencias y catástrofes. Y creo que sé bien de lo que hablo después de 17 años al frente del gabinete de prensa de bomberos de la Comunidad de Madrid y del Servicio de Información de Emergencias 112. Durante esos años tuve el honor de montar en España un servicio que es referente mundial y que tomó como modelo el de los Public Information Officer de los cuerpos de bomberos anglosajones. Nuestro modelo fue un paso más allá porque logró unificar en una sola portavocía la de todos los servicios de emergencia dependientes de la Comunidad de Madrid. Mensaje único y portavocía única realizada por periodistas especializados en emergencias. Un modelo de éxito que el Ayuntamiento de Madrid copió y adaptó en 2003. Para cuando llegaron los atentados del 11M, Emergencias 112 y Emergencias Madrid eran dos equipos con personal muy cualificado, comprometido, confiable y de altas capacidades. Eso es lo que de un plumazo puede echar por tierra el equipo de Carmena si insiste en tamaño desatino. Por cierto, una decisión heredada del gobierno de Ana Botella bajo cuyo mandato se puso en marcha esta oposición.

Vayamos por partes respondiendo a las siguientes preguntas ¿Qué cualificación tienen los Public Information Officer en los cuerpos de bomberos anglosajones? Pues lógicamente son oficiales de bomberos pero que demuestran años de experiencia previa como profesionales de la información.  Algo por lo tanto muy distinto de lo que vemos aquí; bomberos que no han visto una redacción de un medio de comunicación ni de lejos ¿Me quiere decir usted decir a mi, señora Carmena, que los estudios básicos de periodista que me costaron 5 años de carrera, más la experiencia de años en medios de comunicación, son sustituibles por el mini cursillo de formación que están recibiendo estos bomberos? ¿Qué tal si lo hacemos al revés? Convoque usted unas plazas para oficial de bombero y nos presentamos los periodistas. A ver qué tal se nos da el estudio de cargas o estructuras. Igual lo resolvemos con un cursillo. Es evidente que sería jugar con la seguridad de la gente. Pues bien, la información también salva vidas. Y los profesionales de la información, hoy por hoy, no se forman en las academias de bomberos.

Otra pregunta ¿Para qué quiere 21 bomberos haciendo estas tareas que desarrollaban 4 periodistas de Emergencias Madrid? Echemos cuentas de lo que esto cuesta al contribuyente. Es evidente que Emergencias Madrid estaba infra dotado y que si funciona como lo hace es gracias a la profesionalidad y entrega de quienes lo componen. Profesionales, no lo olvide alcaldesa, que han coordinado la información de intervenciones como: El 11M, el incendio del edificio Windsor, el atentado de la T4 (por el que recibieron un premio de la Asociación de la Prensa de Madrid) o el incendio de la subestación de Unión Fenosa en el Paseo del Prado, entre otros cientos de ellos. 12 años de trabajo y un relacionamiento de años con los medios que está en la cuerda floja para ser sustituido por magníficos profesionales de las emergencias, eso sí, pero sin una formación en comunicación suficientemente acreditada.

Tampoco es que me parezca mal que haya bomberos realizando tareas de apoyo a la información, hace años el cuerpo de bomberos del Ayuntamiento de Madrid tenía una unidad de captación de imágenes, con bomberos no operativos, que registraban los sucesos. Luego ese material era tratado con criterios periodísticos y distribuido por Emergencias Madrid. Bueno, si se empeña usted alcaldesa, emplee usted seis bomberos en esto para garantizar 24 horas al día por 365 días. No más, porque Madrid genera una media de un siniestro noticiable al día. Si no me cree pregúntele a Emergencias Madrid que tiene las estadísticas. No hacen falta 21 bomberos para esto.

Y última pregunta que me hago ¿Dónde están los medios de comunicación que trabajan la información de sucesos en Madrid porque, salvo El País, nadie ha escrito de momento al respecto. Es más, espero, como socio de la Asociación de la Prensa de Madrid, que mi nueva presidenta, Victoria Prego, se pronuncie sobre este desatino y con ella, también, la FAPE. No está la profesión para seguir perdiendo puestos de trabajo. Corremos el riesgo de que la próxima oposición de bomberos sea para dirigir algún canal de televisión. Aunque mejor sería que no diera ideas ¿No?